Al realizar una consulta veterinaria se pueden presentar diversos obstáculos, siendo el estrés en la mascota, el más común.

Una mascota estresada puede provocar la frustración del equipo médico, una mala experiencia del servicio para el propietario de la misma, e incluso un accidente en el establecimiento. 

Se han realizado numerosos estudios al respecto. De acuerdo con el artículo “La Consulta Libre de Miedo” de la revista Vanguardia Veterinaria, existen varias acciones a llevar a cabo para evitar el estrés en la mascota durante todas las etapas del proceso. 

  • CASA

Al realizar el registro de la cita, en caso de que sea un paciente nuevo, se deben consultar las principales características conductuales al propietario para que el equipo pueda anticiparse a cualquier situación. En caso de que sea un paciente recurrente, dentro del expediente se deben realizar anotaciones respecto a las características conductuales que haya presentado durante las visitas anteriores.

  • TRANSPORTE

Aconsejar al propietario de colocar la transportadora en el piso del vehículo, ya que al colocarla en el asiento no se logra una buena estabilidad, lo que puede provocar que la mascota se estrese.

  • CLÍNICA

Se recomienda tener una sala de espera y consultorio en colores neutros (blanco, beige, gris) o tonos pastel para evitar el estrés de los pacientes, así como tener música en volumen bajo y relajante. 

Las feromonas en difusor han resultado ser una buena opción a recurrir para aminorar el estrés que pueda sentir la mascota al estar en una clínica veterinaria.

REFERENCIA

Cortez, G. (2022) La Consulta Libre de Miedo. Vanguardia Veterinaria, 114. 34 – 38.